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¿PESAS, MÁQUINAS o APARATOS MULTIFUNCIONES?

Consideremos el ejemplo del Supino en la posición tumbada.
Puede pinchar sobre la imagen para ver la demostración.


Pesas cortas.

Plantean problemas de equilibrio de trayectoria para mantener la simetría de ambos brazos durante la ejecución del movimiento.
Por lo tanto, además de los pectorales y de los tríceps, se ven implicadas innumerables fibras para efectuar este entrenamiento, así como una gran cantidad de conexiones nerviosas.
Es relativamente difícil levantar pesas en dos líneas paralelas.
El impulso debe ser controlado, obligatoriamente, de forma que se mantenga vertical en relación a los hombros.

Barra de pesas. El controlo del impulso paralelo es eliminado ya que las manos mantienen su posición a nivel de la barra.
Pero, para el resto, es siempre necesario efectuar un impulso simétrico de los dos pectorales y tríceps para que la barra suba horizontalmente.
También es necesario controlar la verticalidad del impulso en relación a los hombros.
Máquina para pectorales El único control que hay que tener, tiene que ver con el impulso simétrico de los pectorales y los tríceps. Pero, si no se efectúa, el movimiento puede ser ejecutado del mismo modo.
No se efectúa ningún trabajo de equilibrio.
Máquina tradicional. Es la peor de todas.
A excepción del impulso, no se efectúa ningún trabajo.
Pero lo más grave, es el hecho de no saber si los dos brazos efectúan el impulso de la misma forma. Como generalmente no somos iguales en el lado izquierdo y en el derecho,  aumenta la disimetría entre ambos lados.

Conclusión La demostración podría ser efectuada con otros ejercicios de hombros, dorsales, brazos o muslos.
Lea el testimonio de Pierre.

En este área, las máquinas más vistosas no son necesariamente las más eficaces.
Siempre puede alegarse que las máquinas proporcionan seguridad y confianza para la ejecución correcta del movimiento. Pero, ¿no sería más inteligente conocer todos los medios que el cuerpo pone a nuestra disposición para asimilar la ejecución correcta?
Levantar una carga es bueno, desarrolla un músculo, pero la ejecución de un ejercicio físico no es "apenas" hacer trabajar los músculos, el cerebro también debe participar en ello.

No puedo afirmar que ahora, en los gimnasios, gracias a las máquinas, el acompañamiento no tenga que ser tan riguroso, que existen menos riesgos de que ocurran accidentes y que se ahorra tiempo en explicaciones. ¡Eso sería una calumnia!
Además, las máquinas contribuyen a darle al sitio la apariencia de un lugar sano y colocado, la limpieza es indispensable, mientras que las pesas, a veces tienen tendencia a estar esparcidos por el suelo y requieren que los responsables exijan una cierta disciplina a los clientes.

Voy a hacer una excepción en mis afirmaciones sobre un aparato excelente, muchas veces mal utilizado por los principiantes, que quieren imitar los deportistas experimentados, pero que no poseen la mínima consciencia de las posturas básicas:
el " frente a frente ".
En la abducción, para entrenar los pectorales medios,

el busto debe, obligatoriamente, mantenerse inmóvil,
la espalda no debe curvarse,
los hombros deben mantenerse bajos.

En mi opinión, los principiantes no tienen el control necesario para ejecutar correctamente este ejercicio.

Mi concepto de cultura física se basa en un entrenamiento tan natural como sea posible, relacionando un máximo de funciones del organismo.

En contrapartida, comprendo que estas máquinas sean utilizadas desde el punto de vista médico, para la reeducación y la preparación de atletas de alto nivel.

Pequeña adivinanza para terminar: