Al nacer, todos los seres humanos poseen un sistema muscular completo y acabado.
En el vientre de
su madre, el feto empieza a descubrir su cuerpo a través de gestos, que responden a sonidos procedentes del exterior o a posiciones de la madre.
Dicho de otro modo, el feto utiliza los músculos.
Durante las
primeras horas de vida, después del nacimiento, los éxamenes de salud del recién nacido incluyen una parte relativa al estado neuromuscular.
Cualquier contracción muscular
responde a
una orden del cerebro a través de los nervios o a un reflejo proveniente de la médula espinal.
Un músculo no se puede contraer solo, sin estimulación eléctrica.
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Aunque el sistema muscular sea
obligatoriamente
tendinoso y esté completo en el momento del nacimiento, el sistema nervioso apenas se encuentra en el principio de su formación.
El
cerebro no ha alcanzado su tamaño normal, la construcción de los nervios termina apenas hacia los 9 años de edad.
El desarrollo muscular podrá ser apenas neuromuscular, por lo que ambos son indisociables.
Un niño sólo puede aprender a andar después de haberse sentado y levantado cientos de veces, para desarrollar los muslos, los glúteos e interpretar las señales que emiten sus pies.
La motivación
para andar, además de las ganas de imitar
a los
padres, también es la posibilidad de descubrir más rápida y eficazmente el mundo exterior. El hecho de ver a un niño andando, constituye un motivo de orgullo para los padres. Ahora bien, para eso, ha tenido que practicar musculación, y nunca se ha demostrado que un hombre ha alcanzado una estatura de 65 cm por haber empezado a andar con un año de edad
EL colegio,
a través de las clases de educación
física, ayuda a muscular y a desarrollar el conjunto de cualidades motoras de los niños, empezando ya en el ciclo de Infantil (o incluso en la guardería para quienes hayan tenido esa suerte).
¡La población francesa no tiene la estatura de los niños de Educación Infantil !
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Sin embargo, los
niños corren y por ello,
trabajan los glúteos, los muslos, las pantorrillas, los abdominales, y nadie se espanta por eso.
Cuando suben la cuerda, desarrollan los antebrazos, los bíceps, los dorsales y los abdominales, sin herir los sentimientos de los adultos.
Los estados incluso
favorecen este tipo de prácticas y muchas veces se maravilla con los desempeños de miles de campeones con menos de 21 años de edad, sin preguntarles si practican musculación. Patrick MARTIN, el campeón francés de esquí náutico, que practica desde muy pequeño, nunca habría conseguido tal cosa sin refuerzo muscular. Se
ha retirado ya del deporte, que bien lo merecía, y no parece demasiado monstruoso. El equipo francés de fútbol de Juniors no está formado por aberraciones físicas, sino por adolescentes rebosantes de salud.
La importancia y la necesidad de practicar musculación para mejorar el desempeño de un atleta se ven, ahora, reconocidas e incentivadas.
Nadie se vuelve campeón de una actividad deportiva espontáneamente, a los 21 años, tras interrumpir el crecimiento.
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La asistencia al
gimnasio por parte de niños antes de la adolescencia, puede
crear disturbios de tipo psicológico, ya que el medio está constituido, generalmente, por adultos y el material está mal adaptado a la estatura del niño.
Por otro lado, el niño buscará formas de actividades más lúdicas.
No se preocupe al ver que un niño desea cambiar de actividad, según va creciendo y desarrollándose. Los intereses son extremadamente diferentes de los 7 a los 10 años de edad.
El
adolescente da más importancia a su cuerpo. Descubre que éste le ayuda a desempeñar una función en la sociedad. Pretende agradar y seducir. El adolescente recurre a la cultura física por propia voluntad.
¿Para qué
practicarla a escondidas, en su cuarto, en el baño, en el fondo del garaje de un amigo? Más vale dirigirse a un establecimiento especializado para ser acompañado, aconsejado y controlado. Para qué esconderse, como cuando se fuma por primera vez un cigarro o un porro. La cultura física es una actividad sana y natural que le proporcionará al niño o al adolescente placer, plenitud y autoestima.
Es preciso no olvidar que la
población joven de los países occidentales es bastante más alta que sus padres o abuelos. Este fenómeno, a menundo, tiene como consecuencia frecuentes problemas vertebrales.
El refuerzo muscular de la espalda es indispensable.
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LA
CULTURA FÍSICA PRACTICADA CON MODERACIÓN Y SERIEDAD NUNCA HA FRENADO EL CRECIMIENTO DE UN NIÑO.
Déjemonos de tonterías. .
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