Esta pregunta fue lanzada de forma repetida durante todos los años que dirigí mi gimnasio.
Es necesario comprender
que la congestión sanguínea en una región del cuerpo es uno de los objetivos del entrenamiento de body-building.
A medida que
los meses van pasando, somos, cada ve más, conscientes de nuestros cuerpos, localizamos mejor los músculos, el esquema corporal se vuelve más exacto en el cerebro, la concentración mental se afina y al final, obtenemos una mejor congestión muscular.
Al final del entrenamiento, tenemos la sensación de haber "ganado" volumen.
Lo cual
es cierto, pero desgraciadamente, la sangre no se mantiene durante todo el día en los pesqueños vasos capilares del bíceps o del pectoral mayor.
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| ¿DEBEMOS DUCHARNOS? |
A esta pregunta voluntariamente absurda respondo:
Depende de dos factores:
-
De la actividad practicada.
- De
lo
que se va a hacer después.
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| TIPO DE ACTIVIDAD. |
Ya sea en un gimnasio o en casa, las actividades se pueden clasificar en dos categorías:
- CARDIO TRAINING : En este caso, no lo dude: una ducha rápida con agua templada tras un pequeño regreso a la calma.
La congestión muscular tiene poca importancia ya que se ha entrenado en aerobia
sobre la "gran circulación", es decir, el lado izquierdo del corazón, entrenamiento básico, respiración.
Normalmente, la transpiración debe haber sido abundante y es importante no mantener la ropa húmeda sobre los hombros y riñones.
Relaciono esta actividad al entrenamiento de CIRCUIT-TRAINING, cuyos efectos son relativamente poco diferentes.
- MUSCULACIÓN : Como el entrenamiento de musculación provoca, automáticamente una búsqueda de congestión sanguínea a nivel de las fibras musculares (entrenamiento anaerobio), exige más moderación en
cuanto a la gestión de lo que " se hace después", ¡aún tratándose de un entrenamiento moderado y no obligatoriamente PESADO !
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| LO QUE HAGAMOS DESPUÉS. |
La
musculación exige un regreso a la calma indispensable.
Pero sucede
que, si se entrenar por la mañana, antes de ir al trabajo, es impensable vestir un traje sin pasar por la ducha.
Por ello, como ya hemos dicho anteriormente, deberá contentarse con una ducha lo más rápida posible, con agua a una temperatura lo más semejante a la del cuerpo.
En este tipo de actividad, la transpiración es menor que en la práctica de cardio-training.
LO IDEAL sería poder ponerse ropa seca y caliente, destinada a ese efecto, con el objeto de alcanzar el final del regreso a la calma, es decir, al cabo de unas 3 horas (¡lo que no impide hacer otras cosas!) y ducharse entonces.
Obviamente, es más fácil respetar esta organización cuando entrenamos por la noche.
Pero si entrenamos en equipo, basta entrenar bastante temprano, por la mañana, para ducharse justo antes de ir a trabajar.
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| TEMPERATURA DEL AGUA. |
En cualquier caso, evite el agua demasiado caliente.
A las
piernas no
les gusta el calor, principalmente a las de las mujeres.
Otra
recomendación,
al cabello no le gusta el agua caliente.
¡Por lo que
debe lavarse la cabeza a una temperatura lo más fría posible!
El baño escocés debe evitarse, obligatoriamente, tras un entrenamiento de musculación.
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