- DEPORTE,
FORMA,
y DIETÉTICA.
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FORMA, y DIETÉTICA. |
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preparación de una competición específica, resulta bastante interesante, a diversos niveles, participar en un cierto número de competiciones anexas que permitan entrenar más y enfrentarse a diferentes situaciones. ¡Sin embargo, tenga cuidado para no caer en la trampa del entrenamiento excesivo, que resultaría, sin ninguna duda, bastante perjudicial! |
Ha elaborado un plan de entrenamiento para reforzar su preparación; ahora bien, frecuentemente, efectúa los entrenamientos solo, o en el mejor de los casos, con un grupo de deportistas, siempre los
mismos. Un plan de entrenamiento bien formulado, le permite apreciar sus progresos; y las ventajas no acaban aquí.
Los entrenamientos en competición permiten determinar en qué nivel está en relación a los restantes deportistas a los que tendrá que enfrentarse en competiciones importantes. ¡La verdad es que, si usted ha conseguido observar grandes progresos, recuerde que los demás también han progresado! Es muy importante poder evaluar regularmente su nivel en relación a otros deportistas, para así corregir el plan de entrenamiento y hacerlo más riguroso y mejor adaptado a las exigencias de la competición. Estos entrenamientos en competición deben permitir analizar el camino ya recorrido y el que aún le queda por recorrer, para estar totalmente preparado el día D (el día de la competición que prepara desde hace tanto tiempo). Los entrenamientos en competición le permiten también meterse en situación de competición con otros deportistas, con todo lo que eso implica en términos de " presión mental ". Un entrenamiento, aún llevado muy en serio, nunca será tan desgastante a nivel mental como una competición real, para la cual se prepara desde hace mucho tiempo, y que conlleva grandes implicaciones. Los entrenamientos en competición representan una ocasión ideal para poner a prueba su resistencia ante el estrés, sus reacciones bajo presión, su nivel de concentración, y su autoconfianza… Factores estos que pueden echar por tierra meses de entrenamiento, si no se controlan. La sucesión de entrenamientos en competición (en cantidad razonable) le permitirá trabajar sus emociones, que pueden perjudicar su desempeño; poco a poco, aprenderá a controlar esas emociones. De esta forma, si no lo consigue usted solo, tendrá tiempo para consultar a un profesional especializado en este tipo de abordaje (la preparación mental para deportistas), que puede ayudarle a adquirir una mayor fuerza mental. La fuerza mental puede marcar la diferencia durante las pruebas difíciles. Puede ser una pequeña ayuda que permite desempatar a dos deportistas con niveles deportivos equivalentes. Ser fuerte mentalmente constituye una fuerza en el terreno. El desempeño exige una sintonía perfecta entre el cuerpo y la mente.
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