LA SAL
| La sal en nuestro día a día |
Al contrario de lo que se cree, la mayor parte de la sal que consumimos no procede del salero. El 80 % procede de los productos confeccionados.
Es decir: pan, charcutería, platos precocinados, sopa, pizzas, etc...
Nuestras necesidades diarias son de 2 g, sin embargo consumimos, fácilmente, 10 g.
Los poderes públicos se
han
tomado este
problema
en serio, por lo que se ha implementado un programa de salud pública previsto para un periodo de 5 años.
IMPORTANTE :
La sal contiene un 40 % de sodio,
su principio activo.
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| LA
HIPERTENSIÓN |
La sal no es la causa de la hipertensión.
El objetivo
no es hacer que toda la población siga una dieta sin sal.
>La
hipertensión
depende
de la edad, de factores genéticos, del estado de salud y de los hábitos alimentarios.
Es
innegable
la relación
que hay entre la hipertensión y el riesgo de enfermedades coronarias o de accidentes cerebrales.
Por ello, es necesario un férreo control del consumo de sal.
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| Un poco de historia |
La extracción de sal marina, destinada a ser adicionada a los alimentos, se remonta a hace 5000 años.
Aunque la
principal función de la sal, hoy en día, consiste en acentuar el sabor de los alimentos, en esa época servía para conservarlos.
La carne
y el pescado, ahumados y salados, no se podían conservar de ninguna forma hasta la invención de la conserva, en el siglo XVIII.
En el
Antiguo Régimen, el impuesto sobre la sal era indirecto. Y
acabó surgiendo todo tipo de tráfico para
escapar a la "gabela". |
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Barra
(levantar- colocar) |
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Tabla
energética de los alimentos |
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